Como es tradicional, el “Viejito” arribó a bordo de la escala mecánica de la Primera Compañía. Con el ulular de las sirenas, anunciaba que la escala se extendía en los 30 metros de extensión y saludó desde el exterior a través de los ventanales de los diferentes pisos del edificio, lo que generó la atención de grandes y chicos que salieron entusiasmados a observar y responder el saludo.
Durante todo el año, el centro asistencial es sinónimo de sufrimiento y dolor para una gran mayoría de los pacientes y sus familias, pero durante algunos minutos, el “Viejito” logró la magia de detener las actividades y que funcionarios e internos salieran a ver a este querido personaje, que junto a sus ayudantes ingresó por los pasillos, cargado de regalos para los niños.
Costó contener las lágrimas al ver los difíciles momentos que enfrentan muchos niños y sus familias como consecuencia de las más variadas enfermedades. Por eso el Viejito Pascuero, junto a sus ayudantes y el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Raúl Jiménez, no sólo debieron limitarse a entregar los presentes, sino también conversaron durante algunos momentos con estos niños para entregar un saludo fraterno de la institución y desearles ánimo y una pronta recuperación.
Los niños esperaban entusiastas y felices su regalo y ver a los bomberos acompañando a este mágico personaje navideño.
SOLIDARIDAD
El Superintendente de la institución, Raúl Jiménez, destacó que esta actividad se realiza desde hace ya 18 años en forma consecutiva. Gracias al aporte generoso de las cuotas anuales de cada uno de los bomberos de Temuco se logran adquirir estos juguetes, se hace un alto en la venta de la Rifa Monumental y se concurre a entregar un minuto de esperanza a quienes no podrán disfrutar la Navidad en sus hogares.
“Los bomberos no sólo apagamos incendios y participamos en rescates. También somos seres humanos que tenemos una familia y nos conmueve el dolor ajeno; por ello es que a nombre de los 600 miembros del Cuerpo de Bomberos de Temuco realizamos felices y dichosos esta actividad solidaria, con la única intención de llevar ánimo y algo de alegría a estos pequeños que tanto necesitan apoyo para superar sus dificultades”, expresó el Superintendente Jiménez.
AGRADECIMIENTOS
La doctora Galicia Montecinos, quien lleva más de tres décadas prestando servicios a los menores de edad que llegan desde todos los puntos de La Araucanía al Hospital Hernán Henríquez, destacó la actitud de los bomberos en preocuparse por el bienestar anímico de estos pequeños.
“Es un aporte muy positivo y que influye notoriamente en el aspecto sicológico de los niños y en la recuperación de sus enfermedades. Nosotros, como cirujanos, agradecemos todo aporte de la comunidad que nos permita mejorar el entorno de los niños enfermos y esto que hacen los bomberos es algo muy valioso”, subrayó la profesional.
Desde el terremoto de 2010, la capacidad de 25 camas del sector de Cirugía Pediátrica se vio sobrepasada y debieron fusionarse con Pediatría para atender eficientemente los grandes requerimientos regionales, por lo que el aporte privado es clave para colaborar en superar los problemas que generó el cataclismo, comentó la doctora, puntualizando que si bien durante estas fechas especiales se adoptan medidas para que los pequeños pacientes puedan estar acompañados de sus familiares más cercanos, siempre es bueno recibir el apoyo de la comunidad, con iniciativas como la impulsada por el Cuerpo de Bomberos de Temuco.
Por Julio Rodríguez Lecerf
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